Tras el 1-1 contra el Madrid, el City se lleva una lección para el Etihad

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Si hay algo claro con el Real Madrid en la Champions League, es que no se le puede dar por muerto. El Manchester City, que ya vivió, la temporada pasada, esta experiencia en forma de derrota por remontada ante los de Carlo Ancelotti, vivió un episodio similar este año en la ida de las semifinales. Los de Pep Guardiola dominaron, pero tuvieron que conformarse con el 1-1 para la vuelta en el Etihad Stadium.

La lección ya estaba aprendida de antes, pero, ahora, más. Los ‘merengues’ pasaron de una primera mitad a remolque a impactar con un golazo de Vinicius que puso patas arriba el orden táctico del técnico rival. En su estadio, con sus aficionados ‘sky blues’, esperará que los blancos no puedan sacar tanto a relucir su condición perpetua de favoritos en la máxima competición europea.

No duden de Vinicius Jr.

Por la polémica en la que suele estar envuelto en sus partidos de Liga, puede que el talento de Vinicius no haya estado tanto tiempo sobre la mesa de conversación como debería. En Europa, sus destellos hacen que esto sea ya inapelable. Con su golazo ante el Manchester City, cortó el ritmo de unos ingleses que, hasta su diana, estaban siendo superiores.

De poco vale el manejo de la pelota cuando la efectividad está de lado del rival y es lo que le ocurrió a los mancunianos. Cerca de la pausa del descanso, el brasileño dibujó una pared ideal con Camavinga, que le dejó la pelota para que controlara y batiera a Ederson con un derechazo imparable. Desde entonces, fueron los visitantes los que tuvieron que remar.

Pero el trabajo de Vini no se reduce solo a un gol. Mareó constantemente a la defensa del City, en la que unos Stones y Rúben Dias que ya le conocen de batallas anteriores nunca supieron del todo qué hacer para frenarle. ‘Dribblings’, cambios de ritmo, arranques con explosividad… El maletín de recursos del ex de Flamengo es demasiado variado.

Benzema, desaparecido todo el partido

Vinicius fue la cara, pero Benzema encarnó al cruz. El francés parece lejos de su mejor versión no solo de esta temporada, sino de las últimas. En la anterior, hay que recordar que logró el Balón de Oro. Una primera mitad de curso con lesiones antes del Mundial de Catar no fue el mejor comienzo y, ahora que está embarcado en la segunda parte del año deportivo, no ha levantado cabeza.

Esto no quiere decir que su partido ante el City fuera un desastre. La decepción nace más bien de lo muchísimo que se espera de su persona en la zona de ataque de Ancelotti. El equipo trató de encontrarle en largo y entre líneas, pero él no tuvo el día más inspirado. Controles que se le escapaban, un balón que le rebotaba en la mano… No era su día.

Lo cierto, eso sí, es que tampoco cometió errores de bulto. No hubo manos a mano que no resolviera y, de hecho, estuvo a punto de ser él el que abriera la lata con un pase raso de un compañero hacia el segundo palo que un defensa interceptó. El galo estaba ya preparado para el remache a placer y, de no ser por la intercepción de su contrincante, la habría llevado a cabo.

Pep Guardiola se queda sin soluciones

Tiene que ser complicado ser Pep Guardiola estos días. Su táctica fue correcta en el Santiago Bernabéu y valió para dominar al Real Madrid durante, principalmente, la primera mitad, pero ni por esas pudo eludir la magia de Concha Espina. Cuando mejor estaban los suyos, encajaron la diana de Vinicius, que les obligó a dar un paso adelante y no ser tan fieles a su plan inicial.

Es curioso que, con esta situación en el terreno de juego, su equipo mostró una mayor efectividad encarnada en Kevin de Bruyne. A los 22 minutos del arranque de la segunda mitad, enganchó un balón que Gündogan le dejó de cara en la frontal para batir a Thibaut Courtois y obrar las tablas. Antes, el Madrid había tenido varias oportunidades. Cómo cambió el devenir del partido.

Y, de nuevo en un modo interesante, el duelo volvió a su cauce inicial después de la diana de los ‘ciudadanos’, pues estos volvieron a dominar la posesión de la pelota y los españoles regresaron a su estado a la expectativa. De cara al Etihad Stadium, Guardiola sabe que no tiene muchas soluciones ingeniosas a las que acudir: no rinde a los ‘merengues’ ni siquiera cuando acierta de lleno.

Don Antonio Rüdiger secó a Erling Haaland

Antes del partido, a Antonio Rüdiger se le encomendó la tarea de marcar de cerca a Erling Haaland. No falló. El central estuvo siempre pegado al delantero noruego, que sufrió mucho cada vez que controlaba la pelota porque su par no le dejaba darse la vuelta y no tenía problemas en acudir a cometer faltas cuando veía que no era posible recuperar el esférico.

El ex del Borussia Dortmund, casi sin opciones de disparo en ningún momento del partido, tuvo que delegar en un Kevin de Bruyne más liberado, situado en la mediapunta, para verle convertido en goleador. Al punta, de hecho, se le llegó a ver más en labores defensivas que en lo que su perfil reclama, lo que fue fatal para que los de Pep fueran más efectivos.

Al fin y al cabo, el mérito reside en la defensa del Real Madrid, de primerísimo nivel. De cara a la vuelta, Haaland tendrá una nueva reválida delante de sus aficionados, que están acostumbrados a verle anotar fin de semana sí y fin de semana también. Esta vez, estará en juego el pase a la final de la Champions League, a la que aspira con tan solo 22 años.

Los pronósticos para el partido de vuelta 

De cara a la vuelta, el favorito para ganar el partido es el Manchester City con una cuota de 1,60. Codere, el mejor portal del mercado, es el que facilita estas cifras. Si son los de Carlo Ancelotti los que se imponen, la cuota pasará a ser de 5,25. Un empate implicaría una de 4. Queda claro que lo más probable o, al menos, lo que se espera es que los de Pep Guardiola pasen de ronda.

De hecho, el usuario puede apostar directamente por quién accederá al gran duelo de Estambul por el título. Que los ingleses acudan muestra una cuota de 1,30 que es incluso menor que la de su victoria en casa en la vuelta de ‘semis’. Si es el Real Madrid el que elimina a su contrincante, la cuota sería de 3,20, es decir, de más del doble: es lo menos probable.

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