Bucamaranga vs Santa Fe: primer partido de la final de Apertura

Otro año más el fútbol colombiano llega a los últimos compases de su Apertura con una serie de eventos que han marcado todo el año de competición. Entre ellos, está el dominio del Bucaramanga dirigido por Dudamel a lo largo de la campaña, club que empató a puntos ante otro rival que no parecía tener oportunidades como Deportes Tolima y que dejaron atrás a clásicos de la liga como Millonarios o Águilas Doradas.

Una primera parte de año sorprende en cuanto a los resultados dados, muy pocas apuestas se han cumplido y los sistemas de casas de apuestas como el de Codere se han visto perturbados por la aparición de estas revelaciones. Escuadras que sin tener mucha oportunidad, han acabado haciéndose un hueco importante en las rondas finales del Apertura.

Este es el caso de Bucaramanga, equipo que junto a Santa Fe, ahora se disputan el título de Apertura en una gran final a dos partidos sobre la que vamos a realizar un exhaustivo análisis desde este artículo.

Así llega Atlético Bucamaranga: podría ser su primer título

Rafael Dudamel es el técnico sensación del momento en el fútbol colombiano. Su estilo de juego que recuerda mucho al de la época de la Naranja Mecánica ha construido ahora una plantilla sólida en la que todos los jugadores han tenido una mentalidad de ganadores que se ha traducido en la oportunidad de lograr su primer campeonato.

Club que tan solo se ha visto una vez en esta posición, vemos que los auriverdes ahora liderados por figuras como son Mosquera, Colorado o Delgado; tienen una fuerza descomunal dejando atrás a clásicos equipos legendarios como son Deportivo Pereira o Millonarios.

Así que esta escuadra alcanza la final con toda la esperanza que llevan atesorando a lo largo del año y que ahora puede convertirse en algo más que un sueño. Frente a ellos, Santa Fe, un equipo con experiencia en estos partidos importantes en la Liga A Colombiana.

Y es que la escuadra entrenada por el uruguayo Pablo Peirano llega a este primer choque siendo claro dominante del histórico, con sus nueve títulos ligueros alcanzados y partiendo de esa ventaja, los de Dudamel solo se pueden aferrar a la actualidad, ya que han sido primero en una clasificación de lo más ajustada y son competitivamente válidos para alzarse como campeones.

Así llega Santa Fe a la final: la décima copa de liga está al caer

La décima copa es lo que huelen y buscan conseguir los Cardenales, equipo que terminando cuarto en la clasificación general del Apertura, ha demostrado tener una escuadra con jugadores relevantes como son Rodallega, Millá y Chaverra.

Los de Peirano se encargaron de poner también los puntos sobre las íes a equipos como Deportes Tolima y Once Caldas en la cuadrangular que decidía qué clubes pasaban a la ronda final, dejando marcadores bastante a su favor y con 16 goles entre Chaverra y Rodallega que los hacen ser como los atacantes más efectivos de la competición.

Frente por frente sí es cierto que tienen al coco de este año, pues Atlético Bucaramanga es un escuadra que ha perdido muy pocos partidos en la campaña en activo y es muy difícil poder encarar un duelo sabiendo que, además, este equipo juega la ida en su campo, lugar donde han atesorado más victoria.

Pero tirando de memoria y aferrándose a su historia, los Cardenales esperan saltar este obstáculo y hacerse así con su décima competición de la élite de Colombia.

Los duelos históricos que han enfrentado a ambos equipos

En cuanto al historial de choques entre ambos clubes, apreciamos que este sería el vigésimo partido entre los dos. Son diecinueve los juegos que han tenido sobre el verde de los que nueve han sido para Santa Fe, seis para Bucaramanga y cuatro han terminado en tablas.

De esta forma vemos que el peso histórico le cae a favor a los Cardenales, pero que en los últimos duelos no ha sido tan así ya que los auriverdes han rascado dos empates y una victoria. La cosa parece estar equilibrada entre pasado y presente.

Las estadísticas del primer partido de la final entre el Auriverde y los Cardenales

A pocos días del primer partido de la final del Apertura Colombia 2024 entre Atlético Bucaramanga (el Auriverde) y Santa Fe (los Cardenales), las expectativas están al máximo. Ambas escuadras llegan a este encuentro con estilos de juego bastante equilibrados, basados en el talento ofensivo y las rápidas transiciones al contraataque, lo que promete un duelo emocionante e impredecible.

Atlético Bucaramanga ha sido una revelación esta temporada, destacándose por su capacidad de generar peligro mediante la velocidad de sus extremos y la destreza de sus delanteros en jugadas de contraataque. Su delantero estrella, Mosquera, ha sido crucial para el equipo, acumulando numerosas oportunidades de gol a lo largo del torneo.

Por otro lado, Santa Fe llega a esta final con una reputación bien merecida de ser uno de los equipos más efectivos en situaciones de contraataque. Liderados por el veterano delantero Rodallega, los Cardenales han demostrado una y otra vez su capacidad para convertir la defensa en ataque con precisión y rapidez. Este enfoque ha permitido a Santa Fe superar a rivales con solidez defensiva, utilizando transiciones rápidas y letales.

Las estadísticas de la temporada regular indican que ambos equipos tienen una posesión de balón relativamente equilibrada, con Bucaramanga controlando el balón en un 48% del tiempo y Santa Fe en un 52%. Sin embargo, esta posesión no siempre se traduce en control del juego, ya que ambos equipos prefieren jugar de manera directa.

En términos de distribución, ni Bucaramanga ni Santa Fe destacan particularmente. Ambos equipos tienen porcentajes de pases completados por debajo del 80%, reflejando su preferencia por jugadas rápidas y directas. Esto podría llevar a un partido con muchas transiciones rápidas y oportunidades de gol en ambas áreas, manteniendo a los aficionados al borde de sus asientos.

Defensivamente, ambos equipos han mostrado ciertas vulnerabilidades a lo largo de la temporada. Bucaramanga y Santa Fe tienen estadísticas de despejes y bloqueos similares, lo que sugiere que sus defensas han tenido que lidiar con una presión constante. Esta debilidad podría ser explotada por el talento ofensivo de ambos equipos, convirtiendo el partido en un emocionante intercambio de oportunidades de gol.