El Nápoles de Walter Mazzarri, en el segundo partido con el entrenador italiano a los mandos, recibirá al Inter de Milán en el Estadio Diego Armando Maradona. El técnico tiene la oportunidad de cambiar la cara de los ‘azzurri’ con una victoria que haría más animado el orden de la zona alta de la Serie A y metería a los suyos en la pelea por el podio. Además, se trataría de la segunda victoria seguida después de ganar a la Atalanta en su debut. La ‘Dea’ siempre supone un reto duro, máxime en Bérgamo, tierra hostil para los meridionales, que, ahora, han de superar a nada más y nada menos que al líder.
Los ‘nerazzurri’ afrontan esta cita en la primera plaza del campeonato después de vencer en el Derbi de Italia contra la Juventus. Este duelo se conoce así por la denominación que le dio un legendario periodista hace ya unas décadas. El caso es que los amantes de Giuseppe Meazza prolongaron su estancia en la cima con unas tablas más que suficientes para celebrarse el evento en Turín. En caso de haberlo acogido Milán, los aficionados habrían presionado, y mucho, para que la distancia en el oro del ‘Calcio’, en la actualidad, fuera de cinco puntos en lugar de los dos que custodian el orden presente.
| Partido | Estadio | Fecha | Hora | ¿Dónde Ver? |
| Nápoles vs Inter de Milán | Diego Armando Maradona | 03/11/2023 | 14:45 hrs | Star+ |
El ‘factor banquillo’
Este factor puede jugar un papel clave en este enfrentamiento. Sobre todo, por la llegada de Walter Mazzarri al del Nápoles. Se trata de un hombre de confianza de Aurelio de Laurentiis, que estaba harto con la situación desde principios de temporada y optó por un cambio de rumbo a pesar de que todavía no se ha llegado al ecuador del curso. De momento, le ha salido bien, pues la victoria contra la Atalanta fuera de casa ha demostrado que, como mínimo, la plantilla está comprometida al 100% con el nuevo líder, un hombre experto en el fútbol italiano que ha pasado por varios equipos patrios.
Mazzarri ha estado al mando del Juvenil del Bologna, del Acireale, del Pistoiese, del Livorno, de la Reggina, de la Sampdoria, del Inter, del Watford, del Torino y del Cagliari a lo largo de su trayectoria, así que esta es su segunda etapa en la ciudad partenopea. Su bagaje va desde 1999 hasta la actualidad. De ahí que la presidencia ‘azzurra’ haya querido apostar por la estabilidad, por un estratega que sabe de sobra cómo funciona el balompié de su país y que no necesita de tiempos de adaptación porque está fundido con el deporte de la nación de la bota. Su palmarés, eso sí, no es muy lujoso.
De hecho, solo descansa en sus vitrinas un título que logró con el Nápoles en 2012, la Coppa Italia. En aquella etapa, acuñó varios distintivos para premiar su saber hacer individual. Se le entregó el trofeo a la excelencia napolitana en 2010, el premio Timone d’Oro en 2011 y el premio Enzo Bearzot en 2012, completando una especie de triplete de reconocimientos que deja claro por qué se le tiene en tan alta estima en el sur de Italia. Ahora, eso sí, la exigencia es quizá mayor porque los suyos vienen de ganar el ‘Scudetto’ la temporada pasada y de una primera fase de curso muy lejos de las expectativas.
La gran trayectoria del Inter
Los argumentos del Nápoles para llevarse los tres puntos giran en torno a su entrenador, pero los del Inter lo hacen sobre la buena trayectoria que ha dibujado el equipo en los últimos años. Desde la conquista del ‘Scudetto’ en 2021, el grupo se ha mantenido entre los primeros puestos de la Serie A, lejos de la sensación amarga de los periodos de dominio indiscutible de la Juventus, y con campañas notables en Europa como la de la Champions League del curso pasado, en el que los italianos llegaron a la final y la perdieron contra el Manchester City, que nunca antes había ganado este trofeo.
Así, el Nápoles no tiene que superar a un club que esté en buena forma, sino a un proyecto que lleva varias temporadas dando el do de pecho en lo nacional y en lo internacional. No será nada fácil acabar con la estabilidad que se lleva respirando, desde hace un tiempo, en el Giuseppe Meazza, donde celebran una racha invicta de varias semanas que ha llevado a su vestuario a lo más alto de la categoría aunque la favorita sea la Juventus, que no tiene deberes continentales este año y, por tanto, apunta a ganar de nuevo la Liga Italiana porque puede centrarse en ello al 100% -con la Coppa-.
Es cierto que el Inter habría celebrado con bastante más ahínco un triunfo ante la Juventus la semana pasada, pero el empate seguía siendo un buen resultado porque los ‘bianconeri’ jugaban en casa y, al fin y al cabo, eran los que debían ganar para ponerse por delante en la clasificación. Anteriormente, los ‘nerazzurri’ ya ganaron al Frosinone o a la Atalanta, además de a la Roma de José Mourinho, que siempre es un hueso duro de roer en esta categoría, al igual que los bergamascos, justamente ante los que el Nápoles ganó en la pasada jornada. Ambos saben vencer en el norte.
