Fluminense ha inscrito su nombre en el palmarés de la Copa Libertadores. El conjunto brasileño venció en la gran final del torneo, en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, a Boca Juniors en la prórroga, gracias al gol final de John Kennedy en el minuto 99, tras llegar al final del encuentro con el 1-1 en el marcador, un gol que en la celebración le valió la tarjeta roja, dejando a su equipo con 10.
Una previa marcada por los incidentes
El partido se preveía caliente, así como la previa entre los 2 equipos. De hecho, se llegó a hablar de jugar el partido a puerta cerrada para evitar incidentes, cosa que finalmente no ocurrió y todos los aficionados pudieron disfrutar. Todos los aficionados que pudieron entrar, pues numerosos seguidores de Boca Juniors se quedaron fuera, con sus entradas, debido a los problemas que hubo en los accesos y a más entradas vendidas de las que estaban estipuladas.
Para evitar mayores problemas en Maracaná. Brasil vetó a 5 grupos de barras bravas de equipos brasileños ante la afluencia de otros barras de Boca Juniors provenientes de Buenos Aires. Cerca de 7.000 agentes estuvieron presentes para evitar los incidentes que ya se produjeron el jueves, 48 horas antes del encuentro en Río de Janeiro.
Hubo especialmente incidentes por parte de los barras de Fluminense, que en ocasiones hicieron emboscadas a los seguidores de Boca Juniors, incluso en el subterráneo en las horas previas a la gran final.
La primera de Fluminense, la quinta seguida de Brasil
Brasil sigue dominando en la Copa Libertadores. El país sudamericano conquistó su quinta Copa Libertadores seguidas, tras las conseguidas por Flamengo y Palmeiras. Eso sí, esta es la primera vez que Fluminense consigue el cetro de mejor equipo del continente, después de deshacerse del segundo club más laureado de la competición, un Boca Juniors que hizo del oficio de la prórroga y los penaltis su virtud para plantarse en Maracaná.
Fluminense, por su juego y experiencia de sus futbolistas, era favorito y lo demostró principalmente en la primera parte. El equipo dirigido por Fernando Diniz -actual seleccionador de Brasil además de ser preparador de Fluminense- mereció más de ese 0-1 con el que se marchó al descanso.
No podía ser otro que Germán Cano el que abriese el marcador en la gran final de Maracaná. El máximo goleador de la Copa Libertadores 2023 sumó su gol número 13 en el torneo para adelantar al Flu en el partido contra Boca Juniors, tras un gran centro de Keno desde la derecha en el minuto 36 del duelo entre argentinos y brasileños.
Si Cano estuvo acertado, quien no lo estuvo era el otro ‘9’ sobre el que estaban puestos todos los focos, un Edinson Cavani que no ha sido capaz de demostrar la calidad que atesora en su época como ‘Xeneize’. El delantero de Boca Juniors no apareció en el partido más que para meterse en una tangana con la cual se llevó una amarilla antes de abandonar el duelo en favor de Darío Benedetto.
Advíncula pone la final en un puño y Kennedy la desiguala
En la segunda mitad, Boca Juniors mejoró hasta encontrar el empate por medio de Advíncula. Se convirtió en el primer futbolista no argentino en marcar en una final de Libertadores para Boca Juniors, y lo hizo con suspense. Tuvo que esperar para que diesen validez a un tanto que estuvo a punto de anularse por fuera de juego posicional.
En el alambre es como mejor vive Boca Juniors, y lo demostró. Le dio igual ir al tiempo extra, está acostumbrado en esta Libertadores. Pero Fluminense no quería oír hablar de unos penaltis y se lanzó a por el gol que finalmente le dio el trofeo en Río de Janeiro. Keno recibió en el área, se la dejó de cabeza a Kennedy y este puso el 1-2 antes de marcharse a vestuarios expulsado por celebrar junto a la grada el tanto.
Poco le duró a Boca el tener un hombre más, pues Frank Fabra se fue expulsado con roja directa debido a un guantazo a Nino cuando quedaba toda la segunda mitad de la prórroga por jugarse. Una expulsión que fue definitiva para no poder empatar.
Arias y González, los triunfadores
Hasta 4 jugadores colombianos había en la tarde del sábado en el Estadio de Maracaná este sábado para jugar la final. Por parte de Boca Juniors, Campuzano y Fabra. Por parte de Fluminense, Arias y González. Fueron estos últimos los que finalmente sonrieron al levantar el trofeo, ante toda la hinchada brasileña presente en el campo.
Jhon Arias fue el único que empezó y terminó el partido. El jugador de Fluminense actuó por la banda diestra y disputó los 120 minutos que duró la final. Curiosamente, se enfrentó en la misma banda a un Fabra que también salió como titular, pero que fue expulsado cuando agredió a Nino justo antes del descanso de la prórroga. No tuvieron participación en el encuentro ni González, por parte de Fluminense, ni Campuzano, por parte de Boca Juniors, ya que ambos vieron todo el choque desde el banquillo.
Jhon Arias ha sido muy importante para Diniz a lo largo del torneo. Ha sido capaz de meter 2 goles, ambos ante River en el 5-1 de la fase de grupos, y a dar 2 asistencias, ambas a Sporting Cristal en el primer partido de la presente edición que acaba de terminar. González, por su parte, apenas ha tenido participación -13 minutos-, pero ha sido suficiente para dar un pase de gol.
Histórico Marcelo
Si había una persona feliz al final del partido, ese era Marcelo. El exjugador del Real Madrid volvió a Fluminense, su único club en Brasil y del que se fue con 18 años, para retirarse. Pero antes ha llevado al Flu a conseguir su primera Copa Libertadores.
Marcelo se ha convertido en el jugador número 14 en conseguir la Copa Libertadores y la Champions League, y el último desde Julián Álvarez, que hizo el camino contrario. 5 Champions, 5 Mundiales de Clubes, 6 Ligas, 3 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey, 5 Supercopas de España, 1 Copa Libertadores y 1 Copa Confederaciones es la vitrina de un Marcelo que tiene en esta Libertadores a su triunfo más especial, tal y como dijo al final del partido.
Finalmente, Fluminense consiguió su primera Copa Libertadores y alargó el dominio de los equipos brasileños en el torneo, con 5 triunfos de forma consecutiva y con un futuro aún más prometedor.
