El Tottenham Hotspur está cuajando una temporada para el olvido. Con los puestos de acceso a la próxima Champions League como objetivo, el conjunto londinense, miembro del famoso ‘Big Six’ de la Premier, apunta a quedarse fuera de los mismos salvo milagro e incluso la quinta plaza que da acceso a la Europa League es ahora una meta muy complicada, pues la reacción de cuadros como el Liverpool, Brighton o el Aston Villa hace que los londinenses no sean los favoritos en esta batalla.
La campaña de los ‘spurs’, condimentada con sus tempranas eliminaciones en la Liga de Campeones y las copas nacionales, viene marcada por las turbulencias en su banquillo, pues los malos resultados y las asperezas con la dirigencia se llevaron por delante a Antonio Conte y a Cristian Stellini, quedando la nave en manos de un Ryan Mason que tratará de llevar el barco a buen puerto en el menor número de piezas posible.
La temporada del Tottenham: la irregularidad como dogma
Con solo cuatro encuentros por delante para cerrar la temporada, el Tottenham Hotspur afronta sus compromisos con el objetivo de garantizar su presencia el próximo curso en las competiciones europeas. Con los puestos de acceso a la Champions casi imposibles, la 5ª plaza sería el mal menor para un equipo que arrancó de manera ilusionante la Premier League con 5 victorias y 2 empates. Sin embargo, el paso de las jornadas y de los meses desinflaron a un conjunto que rápidamente se descolgó de la pelea por el título (entre Manchester City y Arsenal) y al que han superado con claridad rivales directos como Newcastle y Manchester United.
Durante gran parte de su andadura en la Premier League, pese a la irregularidad a nivel de juego y resultados, el Tottenham se encontró cómodo en la tabla, pues el pésimo momento de conjuntos como Liverpool, Aston Villa o Chelsea le hacían tener un cómodo colchón en la batalla por Europa. Sin embargo, su mal momento y la reacción de sus perseguidores han complicado su devenir en la Liga Inglesa.
Por si esto no fuera poco, el resto de competiciones solo han traído decepciones a los ‘spurs’, especialmente en el caso de una Liga de Campeones en la que tras superar con muchísimos apuros una fase de grupos a priori sencilla (sus rivales fueron Eintracht de Frankfurt, Sporting CP y Olympique de Marsella), el equipo inglés fue eliminado en octavos de final por un Milan que, pese a ser ahora semifinalista, se veía como un rival mas que asequible. A este adiós se añade además su eliminación en la EFL Cup a manos del Nottingham Forest y su pésimo papel en la FA Cup tras caer ante el Sheffield United, que milita actualmente en la segunda categoría del fútbol inglés.
El banquillo quema en Londres
Sin lugar a dudas, aunque las decepciones a nivel de resultados han sido mayúsculas, la temporada del Tottenham Hotspur ha estado y está marcada por el caos y la inestabilidad en torno a su banquillo. Y es que el cuadro londinense acabará el presente curso con Ryan Mason a los mandos, siendo este su tercer entrenador en los últimos meses tras Antonio Conte y Cristian Stellini.
El que fuera preparador de Juventus o Inter de Milán abandonó la entidad tras un enfrentamiento público con los jugadores y la directiva. Conte disparó contra la poca ambición de ambos tras una serie de pinchazos, siendo un 3-3 contra el Southampton la gota que colmó el vaso. El técnico se marchó tras año y medio en el cargo y con un balance de 41 victorias 53.95% de triunfos), 12 empates (15.79%) y hasta 23 derrotas (30.26%) en los 76 encuentros que dirigió.
Su sustituto en el puesto fue un Cristian Stellini cuya estancia en el banquillo del Tottenham fue de lo más breve, pues solo estuvo al frente de los ‘spurs’ durante 4 partidos. Arrancó bien su andadura, pues cosechó 4 de 6 puntos frente a Everton (1-1) y Brighton (2-1). Sin embargo, una inesperada derrota por 2-3 frente al Bournemouth y el sonrojante 6-1 encajado frente al Newcastle provocaron la salida del italiano, dejando su lugar a Ryan Mason hasta el final de la presente campaña.
La 5ª posición, el objetivo
Eliminado de todas las competiciones (Champions, FA Cup y la EFL Cup), la Premier League es el único torneo que le queda por delante al Tottenham Hotspur en este mes de mayo. Tras medirse el pasado fin de semana al Liverpool de Jürgen Klopp en el estadio de Anfield (4-3), son cuatro las jornadas que le restan al conjunto londinense para dar carpetazo a la presente temporada, con Crystal Palace (en casa), Aston Villa (fuera), Brentford (en casa) y Leeds United (fuera) como rivales en este tramo final del campeonato.
La misión de Ryan Mason y sus pupilos será, sin lugar a dudas, tratar de lograr la quinta plaza de la clasificación, algo que sería un mal menor para el equipo. Y es que con los cuatro primeros puestos imposibles (y, por tanto, sin opción de disputar la próxima Liga de Campeones), participar en la Europa League, segunda competición continental por importancia, debe ser una obligación para la entidad, aunque la sexta también le valdría para ello, pues City y United, finalistas de la FA Cup, disputarán la Champions, por lo que el cupo de Europa League de la Copa Inglesa pasará al sexto clasificado de la Premier.
Con todo ello, Liverpool (5º con 59 puntos), Brighton (6º con 55) y Aston Villa (8º con 54), tras sus buenos resultados de los últimos meses, apuntan a ser sus rivales por estos puestos. Una batalla que el cuadro de Londres debe ganar o al menos no perder para evitar de esta manera caer de una séptima plaza que, debido a que los finalistas de la EFL Cup (United y Newcastle) disputarán una competición europea de mayor calado, dará acceso a una Conference League que está reservada a los equipos europeos de tercera fila.
