Reinaldo Rueda, el ‘hombre reto’

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Reinaldo Rueda, que sonó para tomar las riendas de Atlético Nacional, ha sido confirmado como nuevo seleccionador de Honduras. Será su segunda etapa al frente de un combinado nacional que llevó a participar en el Mundial de 2010, el de Sudáfrica, el que levantó España. Mientras la afición del ‘Verdolaga’ se lamenta por no poder disfrutar de su trabajo, el combinado nacional en el que se le conoce tan bien celebra que haya regresado.

Su carrera se caracteriza por este tipo de retos. Se ha especializado en asumir el cargo en el banquillo de equipos que no se suelen presentar como favoritos a los torneos en los que participan. De hecho, Honduras acaba de ser eliminada en la fase de grupos de la Copa Oro y afronta el debut de Rueda frente a Jamaica con muchas preguntas. El técnico, eso sí, cuenta con mucho talento a su disposición.

¿Cómo afronta su regreso a Honduras?

Hay un aspecto que caracteriza el regreso de Reinaldo Rueda a Honduras y es que contará con muchos jugadores seleccionables de fuera del fútbol del país del que son originarios. Las Primeras Divisiones de España, de Grecia o de Estados Unidos han recogido el talento hondureño y el técnico deberá elegir con quién contar para sus próximos compromisos.

El Choco Lozano, de lo más conocido en España por su paso por equipos de media zona de la tabla, es un ejemplo, pero hay muchos más. Luis Palma, del Aris de Salónica; Bryan Róchez, del Portimonense; Rubilio Castillo, del Nantong Zhiyun, en la Superliga China; David Ruiz, compañero de Leo Messi y Sergio Busquets en el Inter Miami…

De hecho, Estados Unidos es el principal caladero de talento ‘legionario’, como demuestran otros nombres que militan en la élite americana. Rommel Quioto, del Montréal; Denil Maldonado, de Los Angeles FC; Andy Nájar, del DC United; Kervin Arriaga, del Minnesota; Bryan Acosta, del Colorado, o Joseph Rosales, de nuevo del Minnesota, son más casos.

Atlético Nacional, venido a menos sin él

Es lógico que haya un sector de aficionados de Atlético Nacional que lamente no haber podido contar con Reinaldo Rueda de vuelta en su banquillo. El cierre de la primera mitad de la temporada fue duro con la derrota frente a Millonarios en la final del Apertura, que se reeditó en un encuentro amistoso de verano en el que el ‘Verdolaga’ quedó de lo más tocado en su imagen.

Ya en el comienzo del Clausura, esta sensación de derrotismo no mejoró. En un compromiso con Once Caldas que el equipo afrontaba como favorito, tan solo fue capaz de cosechar un punto tras empatar 1-1. Es este el caldo de cultivo de tantos mensajes de hinchas que creen que hubiera sido ideal para las aspiraciones del club contar con el técnico de vuelta.

Los seguidores, eso sí, tendrán que asumir que Rueda no va a regresar. Tiene muchos quehaceres por delante con la Selección de Honduras. Para colmo, el fútbol internacional es de tiempos muy distintos a los del fútbol de clubes, así que no se sabrá pronto si la andadura de Rueda en su segunda etapa con Honduras durará mucho o poco. Primero, hay que ver sus resultados.

Una carrera marcada por el reto

La carrera de Reinaldo Rueda se ha caracterizado por asumir retos de difícil consecución tanto en las categorías inferiores de la Selección Colombiana como más adelante, cuando ha tomado las riendas de la Absoluta, de otros clubes sénior del país o de combinados nacionales extranjeros. Sin ser de los entrenadores más laureados del mundo, es de los más valorados.

Su primer gran logro fue quizá dejar a la Sub 20 de Colombia en el tercer puesto del Sudamericano de su categoría tan solo un año antes de acceder a la primera fase del Mundial Juvenil, el de 1993. Siete años más tarde, levantó el Torneo Esperanzas de Toulon. En 2003, se hizo con el bronce en el Mundial Sub 19, una mera entradilla del que sería su salto al fútbol más exigente, en el que cerró un cuarto puesto en la Copa América de 2004 y la Copa Oro de 2005.

Con Honduras, se dieron los momentos de mayor éxito de su trayectoria con la clasificación para el Mundial de Sudáfrica de 2010, ya mencionada en párrafos anteriores. Para coronar esta etapa, cerró un bronce en la Copa UNCAF y otro en la Copa Oro antes de la gesta de Sudáfrica, aunque no pudo pasar de la primera fase, lo que se erigió en la antesala de su salida.

La mirada, puesta en el Mundial de 2026

Las miradas de Reinaldo Rueda y de la Federación de Honduras están puestas en el Mundial de 2026, para el que el combinado nacional quiere volver a estar clasificado. No sorprende que haya recurrido al técnico que coló a este equipo entre los mejores del planeta, al menos a nivel de participación en el torneo, en 2010 a pesar de que no fuera posible dar la sorpresa.

En el comunicado oficial en el que el organismo dio a conocer su contratación, la redacción presume del método de trabajo del estratega, de escuela alemana y que hace partícipe a todos sus jugadores de su implantación de un estilo de juego efectivo. No conviene engañarse: Honduras afrontará la mayoría de sus partidos como el ‘underdog’ y Reinaldo Rueda debe buscar la manera de funcionar sin brillos innecesarios.

“Cabe destacar que, durante su paso como seleccionador hondureño, el cafetero Rueda destacó por su método de trabajo, basado en un renglón muy laborioso en el terreno de juego y muy cercano al jugador, atrayéndolo hacia la responsabilidad colectiva, en el que siempre prevaleció el interés de una selección identificado con su país”, indica el escrito de Honduras, orgullosa de su seleccionador.

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