Colombia y Brasil, una rivalidad emergente

Colombia y Brasil
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Hector Nuñez

¿Quién soy? Pues según mi pasaporte, soy Héctor Núñez y según lo vivido, soy periodista y marketero.

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La rivalidad entre las selecciones de fútbol de Brasil y Colombia ha crecido significativamente en las últimas décadas, destacándose por encuentros emocionantes, momentos polémicos y una calidad futbolística impresionante. A pesar de que Brasil ha sido históricamente una superpotencia en el fútbol mundial, ganando múltiples Copas del Mundo, Colombia ha emergido como una fuerza considerable en Sudamérica, desarrollando un estilo de juego distintivo y produciendo talentos de clase mundial.

Orígenes y primeros encuentros

La relación futbolística entre Brasil y Colombia comenzó en la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, durante muchos años, los partidos entre ambas selecciones no generaron una gran rivalidad, principalmente debido a la marcada superioridad de Brasil en el panorama futbolístico mundial. Brasil, con figuras como Pelé, Garrincha y Zico, dominaba no solo en Sudamérica, sino en todo el mundo.

En sus primeros encuentros, Brasil generalmente se imponía con facilidad, reflejando la diferencia en el desarrollo futbolístico de los dos países. No obstante, la situación comenzó a cambiar en la década de 1990, cuando Colombia experimentó un auge en su nivel de juego, liderado por jugadores como Carlos Valderrama, Faustino Asprilla y Freddy Rincón.

La década de 1990: el surgimiento de Colombia

Los años 90 fueron cruciales para el fútbol colombiano. Bajo la dirección de Francisco Maturana, la selección colombiana desarrolló un estilo de juego basado en la técnica y el toque de balón, desafiando a los equipos tradicionales de la región. En las eliminatorias para el Mundial de 1994, Colombia sorprendió al mundo al derrotar a Argentina 5-0 en Buenos Aires, un resultado que marcó un antes y un después en la percepción del fútbol colombiano.

Durante este período, los partidos entre Brasil y Colombia se volvieron más competitivos. Aunque Brasil seguía siendo dominante, Colombia ya no era un rival fácil. Los encuentros se caracterizaban por su intensidad y la calidad técnica mostrada por ambos equipos. Un ejemplo notable de esta época fue la Copa América de 1991, donde Colombia venció a Brasil 2-0, con goles de Anthony de Ávila y Arnoldo Iguarán, demostrando que podía competir al más alto nivel.

El Siglo XXI: intensificación de la rivalidad

Con la llegada del nuevo milenio, la rivalidad entre Brasil y Colombia se intensificó aún más. Los enfrentamientos en las eliminatorias sudamericanas y en la Copa América se volvieron más reñidos, con ambos equipos buscando afirmarse como las principales potencias de la región.

Uno de los momentos más significativos de esta rivalidad en el siglo XXI ocurrió en la Copa América 2001, celebrada en Colombia. En esta edición, Colombia no solo fue el país anfitrión, sino que también ganó el torneo por primera vez en su historia, superando a equipos fuertes como Brasil y Argentina. Aunque Brasil envió un equipo alternativo, la victoria de Colombia fue un hito importante en la consolidación de su posición en el fútbol sudamericano.

La Copa del Mundo 2014: un punto de inflexión

El enfrentamiento más memorable y controversial entre Brasil y Colombia tuvo lugar en los cuartos de final de la Copa del Mundo 2014, celebrada en Brasil. Este partido no solo definió el avance a las semifinales del torneo, sino que también dejó una marca duradera en la relación entre ambas selecciones.

Brasil ganó el partido 2-1, con goles de Thiago Silva y David Luiz, mientras que James Rodríguez anotó para Colombia. Sin embargo, el partido fue altamente físico y estuvo marcado por numerosas faltas y un ambiente de tensión creciente. La entrada de Camilo Zúñiga sobre Neymar, que resultó en una fractura de vértebra para el delantero brasileño, fue el punto culminante de la controversia. Esta lesión dejó a Neymar fuera del resto del torneo y encendió una fuerte animosidad entre los fanáticos y jugadores de ambos países.

A pesar de la derrota, Colombia ganó el respeto y la admiración de la comunidad futbolística mundial por su desempeño en el torneo, especialmente por la actuación de James Rodríguez, quien ganó la Bota de Oro como máximo goleador del Mundial.

Competencias recientes y perspectivas futuras

En los años siguientes, la rivalidad entre Brasil y Colombia continuó desarrollándose en diversas competiciones. En la Copa América Centenario 2016, Brasil y Colombia se enfrentaron en los cuartos de final, con Colombia avanzando tras una tanda de penales. Estos encuentros siguen siendo testigos de partidos disputados, con momentos de alta calidad futbolística y emoción.

En las eliminatorias para la Copa del Mundo, ambos equipos han protagonizado partidos intensos y cruciales para sus aspiraciones de clasificar a los torneos internacionales. En estos encuentros, figuras como Neymar, Philippe Coutinho y Gabriel Jesus por parte de Brasil, y James Rodríguez, Radamel Falcao y Juan Cuadrado por parte de Colombia, han sido determinantes.

Siguiente reto, la Copa América

Brasil y Colombia componen parte del grupo D de la Copa América. La ‘Canarinha’ y la Selección Colombia son las dos favoritas para pasar a los cuartos de final del torneo continental, dejando fuera de esta forma a Costa Rica y a Paraguay.

Ambos se han enfrentado ya en 36 ocasiones a lo largo de la historia, desde aquel enero de 1945 en el que Brasil ganó por 3-0 hasta noviembre de 2023 con triunfo de Colombia por 2-1. El balance total es de 21 triunfos para la ‘Canarinha’ por cuatro únicamente de la Selección Colombia, a lo que hay que añadir 11 empates. Veremos cómo le va a estos dos equipos en su próximo partido.

Conclusión

La rivalidad entre Brasil y Colombia en el fútbol es un reflejo de la evolución y la competitividad del deporte en Sudamérica. A lo largo de los años, ambos equipos han ofrecido encuentros emocionantes, llenos de habilidad, pasión y, en ocasiones, controversia. Aunque Brasil sigue siendo uno de los equipos más exitosos en la historia del fútbol, Colombia ha demostrado repetidamente que puede competir al más alto nivel, desafiando y a veces superando a sus poderosos vecinos.

A medida que ambas selecciones continúan desarrollándose y produciendo nuevos talentos, la rivalidad entre Brasil y Colombia seguramente seguirá proporcionando momentos memorables y emocionantes en los años venideros. Esta dinámica no solo enriquece el fútbol sudamericano, sino que también contribuye al crecimiento y la popularidad del deporte a nivel mundial.

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