Celtic vs Roma: Se acerca uno de los duelos más emocionantes

La Europa League se prepara para uno de los duelos más atractivos de la última jornada de la fase de grupos. En el siempre imponente Celtic Park, el Celtic de Glasgow recibe a la Roma en un partido que, más allá de su impacto competitivo, tiene un valor añadido: será el primer enfrentamiento oficial entre dos históricos del fútbol europeo que, sorprendentemente, jamás se habían cruzado en competición continental. Un estreno con aroma grande, rodeado de urgencias, expectativas y de un clima que promete ser monumental.

Ambos llegan con opciones de clasificación, pero también con necesidades diferentes. La Roma pisa Celtic Park con una ligera ventaja en la tabla y con la sensación de ser un equipo más completo; el Celtic, en cambio, se aferra a su fortaleza como local para forzar un desenlace épico que mantenga viva la ilusión de avanzar. Lo que ocurra en Glasgow puede reconfigurar el grupo y cambiar el destino europeo de ambos.

¿Cómo van en la tabla?

A falta de tres jornadas, la fotografía es clara: la Roma llega con un balance de tres victorias y dos derrotas, números que le permiten situarse en posiciones de clasificación y con margen para depender de sí misma. Con 7 goles marcados y 5 encajados, los italianos han construido gran parte de su campaña sobre una defensa sólida y una estructura táctica reconocible, que ha sabido competir tanto en casa como fuera.

El Celtic, por su parte, comparece con un registro más irregular: dos victorias, un empate y dos derrotas, con 7 goles a favor y 8 en contra, lo que refleja un equipo más volcado al ataque, con fases de buen fútbol, pero también con grietas defensivas que han condicionado su recorrido. La diferencia de goles, negativa, explica su situación actual: está obligado a sumar —y probablemente a ganar— si quiere seguir soñando.

La tabla, eso sí, no cuenta toda la historia. El Celtic llega reforzado anímicamente tras una victoria de mérito en la jornada anterior, un 3-1 a domicilio que ha revitalizado la esperanza en la afición. La Roma, mientras tanto, viene de un triunfo trabajado ante Midtjylland, un 2-1 que consolidó sus números y confirmó su buen momento.

¿Cómo llega el Celtic?

El Celtic se presenta ante su gente con un impulso que no es menor. Los de Glasgow han ganado cinco de sus últimos seis partidos en todas las competiciones, mostrando una media de dos goles por encuentro y un dominio territorial notable, con cifras de posesión que bordean el 67%. El equipo ha recuperado fluidez, agresividad en campo rival y una capacidad para generar ocasiones que no se veía con tanta continuidad desde hace varias temporadas.

En Celtic Park, su fortaleza aumenta todavía más. En sus últimos tres partidos como local, el conjunto escocés ha firmado medias de más de 17 disparos por noche y un control de balón que supera el 72%, datos que hablan de un equipo que se siente dueño y señor del juego cuando actúa ante su público. A esto se suma un aspecto defensivo que, aunque no brilla por regularidad, sí ofrece señales positivas: siete porterías a cero en sus últimos 15 partidos como local en competiciones europeas.

El problema del Celtic no es tanto su capacidad para dominar, sino su vulnerabilidad en momentos puntuales. En esta Europa League ha recibido más de un gol por partido, una cifra que puede ser letal ante un rival que castiga con contundencia los errores. Para sobrevivir ante la Roma, la concentración deberá ser total, especialmente en las transiciones defensivas, donde más ha sufrido.

¿Cómo llega la Roma?

La Roma aterriza en Glasgow con un libreto claro y trabajado. Bajo la dirección de Gian Piero Gasperini, el conjunto italiano ha alcanzado un equilibrio que le permite competir con solvencia tanto en Serie A como en Europa. Sus números en este torneo hablan de ese balance: 1.25 goles por partido anotados y solo uno encajado de media, cifras que reflejan orden, personalidad y control.

La Roma es un equipo que no se descompone, que maneja ataques largos —con posesiones en torno al 56%— y que destaca por su precisión en el pase y una recuperación de balón constante y agresiva. Su victoria reciente ante Midtjylland no solo reforzó su posición en la tabla, sino que confirmó que los italianos llegan a la recta final de la fase de grupos en un buen momento, con sensaciones positivas y un once cada vez más asentado.

Como visitante, la Roma ha mostrado solidez. Ha combinado partidos muy serios en defensa con otros en los que ha brillado en transiciones. Y aunque Celtic Park promete ser un infierno, los italianos ya han demostrado que pueden responder con temple y oficio en escenarios de máxima exigencia.

Las claves del partido

El Celtic necesitará que su ataque esté especialmente inspirado. No solo por su necesidad de victoria, sino porque su volumen ofensivo, cuando está al máximo, es capaz de derribar defensas más sólidas que la romana. Jugadores ofensivos del Celtic —incluyendo extremos verticales y mediapuntas eléctricos— serán fundamentales para romper líneas y encontrar espacios por dentro.

El centro del campo también será clave: su capacidad para sostener la posesión y filtrar pases entre líneas marcará la capacidad del Celtic para imponerse en su propio estadio. Sin ese dominio territorial, el equipo podría verse obligado a retroceder más de lo deseado ante una Roma muy paciente con balón.

En la Roma, todos los focos apuntan a Matías Soulé, máximo goleador giallorosso en lo que va de temporada y una de las grandes irrupciones del curso en Europa. Su desequilibrio, golpeo y capacidad para aparecer en zonas inesperadas representan un peligro constante para un Celtic que sufre cuando las defensas deben achicar hacia atrás.

A su alrededor, varios hombres de experiencia sostienen el andamiaje italiano: centrales que lideran una línea fiable, mediocampistas que recuperan y distribuyen con criterio, y atacantes capaces de castigar cualquier error en salida del rival.

Si la Roma domina su habitual cifra de recuperaciones —superior a los 45 balones por partido— tendrá muchas oportunidades de atacar con espacios. Y ahí, Soulé es especialmente letal.

Alineaciones: Celtic vs Roma