Carlos Alcazar, Jannik Sinner y Holger Rune afrontan las primeras ATP Finales de su carrera con la emoción de vencer a los grandes. Se trata de una fecha importantísima para ellos, pues este torneo se disputa entre los ocho mejores clasificados del ranking ATP y es el único del circuito, al menos el de la élite, que no se lleva a cabo con un formato de eliminación directa. Es el momento ideal para que estos jóvenes competidores demuestren su valía a pesar de su corta edad. La proyección de futuro que ostentan podría llevarles a ocupar el trono de sus rivales en este torneo.
Carlos Alcaraz tiene tan solo 20 años y se ha convertido en uno de los talentos más atractivos de España, donde ya se tenía, como referencia, la figura de Rafael Nadal. La sombra del de Manacor es alargada, pero su homólogo se las ha apañado para, tirando de pundonor y físico, devolver la ilusión de los aficionados del tenis. Jannik Sinner, con dos años más, anhela ser una figura a la que las nuevas generaciones italianas puedan mirar con orgullo. Holger Rune, con 20 años, los mismos que Alcaraz, es otro ‘crack’ emergente que viene dejando una estela de títulos en la categoría Junior.
¿Cómo funcionan las ATP Finals y en qué grupo está cada uno?
Las ATP Finals, como se ha mencionado en el apartado anterior, son el único torneo del circuito de élite que no se disputa en formato de eliminación directa. Hay una suerte de fase de grupos previa que divide a los ocho tenistas seleccionados en dos ‘pools’. Los primeros de cada una de ellas, atendiendo a su récord después de enfrentarse a cada uno de los otros tres integrantes de su grupo, se clasifican para las semifinales. Los vencedores de estas acuden a la gran final.
Los grupos se dividen en el grupo verde y el grupo rojo. El primer clasificado del grupo verde se enfrenta al segundo del grupo rojo en la primera semifinal, mientras que el vencedor del grupo rojo reta al segundo en la tabla del grupo verde en la segunda semifinal. En el cuadro de dobles, que reúne a las mejores parejas del circuito actual del tenis, se sigue el mismo formato, solo que agrupando a cada dupla según su posición en el ranking de la ATP como si de un solo deportista se tratase. En todo caso, la materia que nos incumbe es la de los individuales, donde compiten Alcaraz, Sinner y Rune.
Holger Rune y Jannik Sinner se encuentran en el grupo verde junto a Novak Djokovic, Hubert Hurkacz y Stéfanos Tsitsipas. Djokovic es uno de los grandes favoritos para alzarse con el trofeo, de modo que el italiano y el danés lo tienen bastante complicado para pasar los dos a la siguiente base, pues tendrían que quedar en las primeras dos plazas y dejar fuera al serbio. Carlos Alcaraz, en el grupo rojo, ha tenido algo más de suerte, aunque ello no quita que tenga a varios contrincantes de mucha categoría delante: Daniil Medvedev, Alexander Zverev y Andréi Rublev.
Puede haber llamado la atención del lector contar a cinco tenistas en el primer grupo y a cuatro en el segundo. El motivo es el siguiente: Tsitsipas se lesionó al arrancar el torneo y, en las ATP Finals, se designan suplentes para que entren en acción cuando uno de los primeros ocho clasificados del ranking de la ATP sufre un contratiempo físico. El deportista que ocupa su lugar también tenía que asumir, en el pasado, su récord, de modo que, si el magullado había sido derrotado en una ocasión, este resultado pesa en el récord de su sustituto, aunque esta dinámica ya se abandonó..
El palmarés de la Copa de Maestros
Las ATP Finals, también conocidas como la Copa de Maestros, cuentan con un palmarés repleto de leyendas. El formato, que pone a prueba la capacidad de los tenistas para rendir en una competición en la que no solo son valedoras las malas actuaciones aisladas, sino la incapacidad para mantenerse en forma durante al menos tres enfrentamientos, exige a la clasificación destinar a los mejores a sus dos primeros huecos. Ya en semifinales, comienzan los duelos en los que el margen de error es mínimo y, como consecuencia, la afición se congrega para disfrutar del espectáculo.
Hasta la actualidad, ha habido 25 competidores que han ganado, en alguna ocasión, la Copa de Maestros. El primero en la tabla de títulos es Roger Federer con seis. Los consiguió en 2003, 2004, 2006, 2007, 2010 y 2011. En esta década, quien más se le ha acercado es Novak Djokovic, que sigue en activo y suma los mismos entorchados, seis, así que podría superarlo en caso de ganar el de esta temporada. Venció en 2008, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2022, el año más reciente. Ivan Lendl (1981, 1982, 1985, 1986 y 1987) es quien más se le acerca junto a Pete Sampras, que también tiene cinco.
El estadounidense se impuso en las ediciones de 1991, 1994, 1996, 1997 y 1999. A su estela, figura Ilie Nastase, que se hizo con el trofeo en cuatro ocasiones (1971, 1972, 1973 y 1975). Boris Becker (1988, 1992, 1975) y John McEnroe (1978, 1983 y 1984) son los ocupantes del siguiente escalón con tres distinciones. Bjorn Borg (1979 y 1980), Lleyton Hewitt (2001 y 2002) y Alexander Zverev (2018 y 2021) completan la nómina con dos campeonatos para cada uno. El último de los mencionados es quien más proyección de futuro ostenta, pero tendrán que pasar muchos años para que se le discuta como uno de los mejores de la historia de este torneo y tendrá que alcanzar los récords de Roger Federer y Novak Djokovic.
Carlos Alcaraz, Jannik Sinner y Holger Rune, veinteañeros los tres, nunca se han hecho con este galardón. El caso del español es especialmente interesante porque Rafael Nadal, el referente del tenis en su país hasta que él consiga serlo en los próximos años, tampoco lo ganó jamás. Esta ausencia en las vitrinas del mallorquín se presenta como un reto muy interesante para el murciano, que quizás afronte este campeonato como una oportunidad de tomar el testigo de Nadal y demostrar al público que puede ser un talento tan importante y con tanto calado a nivel de títulos como lo fue él.